"Si menosprecias la fortaleza de una mujer es porque nunca la has visto en el cuadrilátero de la adversidad venciendo a sus contrincantes por knockout".
Hizo acto de presencia infundiendo temor por donde pasaba, quería intimidarme y hacerme sentir que no había esperanza para mí. Mi corazón comenzó a latir a un ritmo apresurado, en mi mente susurré con valentía, “Dios está conmigo, tú no tienes autoridad sobre mi vida”. Mi adversario se dejó llevar de las apariencias y dudó de mi capacidad. Yo sabía que era mi momento y no estaba dispuesta a perder. Varios puñetazos fueron necesarios, pero en el tercer asalto logré dejar incapacitado a mi contrincante en la lona del cuadrilátero.
La vida no siempre es color de rosas, las adversidades muchas veces llegan a nuestro encuentro como gigantes invencibles infundiéndonos temor, confusión y desesperanza, pero por más oscuro que se presente el panorama debemos mantenernos en pie de guerra haciendo de las promesas de Dios nuestra autoridad final, nuestro escudo, nuestra verdad.
“Ya te lo he ordenado ¡sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes!, porque el Señor tú Dios te acompañará dondequiera que vayas” Josué 1:9
Cuando las olas del mar embistan tu barca, no te rindas ante el temor. Mantente firme, ponte de pie, activa tu fe y camina sobre las aguas tomada de las manos de Jesús.
“Pues Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” 2 Timoteo 1:7
Recuerda, para ser valiente no es necesario dejar de sentir temor, al contrario es tener el coraje, el atrevimiento, las agallas, la intrepidez de validar lo que Dios dice por encima de tus sentimientos, circunstancias y emociones.
“¡Cobren ánimo y ármense de valor! No se asusten ni acobarden, porque nosotros contamos con alguien más poderoso” 2 Crónicas 32:7
Tú eres una hija de Dios, toma tu posición, límpiate esas lágrimas y entiende de una vez por todas que si Dios está contigo, todo, absolutamente todo, obrará a tu favor.
Con esa mentalidad dejarás incapacitado en la lona del cuadrilátero a tu adversario por knokout
¡La victoria es tuya!
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