viernes, mayo 13, 2011

AL RITMO DE UN AMÉN


"Puedes estar tan cerca de Dios como quieras estarlo; todo depende del tiempo que estés dispuesto a invertir en la relación"
Joyce Meyer




El día que comprendí lo fácil que es hablar con Dios, casi me desmayo de la emoción. Si pudiera ilustrar ese momento con una bebida, lo haría con un Cinnamon Dolce Latte de Starbucks – café espresso, con lechita caliente, cremita batida y canela. ¡Delicioso!

Si me tocara describirlo con unos zapatos, sin dudar diría Crocs, por su simpleza y comodidad. Y si me pides expresarlo con palabras te diría que fue un momento donde la franqueza, la espontaneidad, la confianza, la paz. la sinceridad, la alegría, la bonanza, y la satisfacción bailaron al ritmo de un amén.

¡Hablar con Dios es un privilegio! Poder expresar nuestros sentimientos abiertamente de una manera sencilla y natural, sin complicaciones ni palabras rebuscadas es realmente un honor. Es maravilloso acercarnos a Dios con la fragilidad de un corazón sincero y la sencillez de un niño; sin temor al rechazo y con la completa seguridad de que somos escuchados, aún nuestras lágrimas no nos permitan articular palabra alguna.

Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.
Hebreos 4:16 (NVI)

Es fascinante tener la oportunidad de conversar con Dios sin la barrera de las apariencias, la presión de palabras sofisticadas, y la errónea creencia de que la efectividad de nuestro encuentro está basada en la longitud de nuestra conversación, ¿Sabes por qué? Porque Dios busca un corazón sincero, sin cronómetros ni complicaciones.

Dios te conoce más que cualquier otra persona. Te conoce muchísimo más de lo que te conoces a ti misma. Conoce tus virtudes y hasta el lado feo de tu personalidad, aún así te ama y te aprueba. Dios quiere conquistar tu corazón para que te sientas amada, para sanar tus heridas, para levantar tu cabeza, para que disfrutes abiertamente de sus promesas y tu fe sea fortalecida.

Yo les daré un corazón íntegro y pondré en ellos un espíritu renovado. Les arrancaré el corazón de piedra que ahora tienen, y pondré en ellos un corazón de carne. Ezequiel 11:19 (NVI)

Hoy es el día perfecto para conversar de corazón a corazón con tu creador. El quiere hacer en ti muchísimo más de lo que puedas pedir o imaginar.

¡Anímate a bailar al ritmo de un amén!

Feliz Semana,



1 comentario:

LA INDEPENDENCIA TOCA A TUS PUERTAS dijo...

Es una plabra corta, pero con tanto poder. ¨asi sea¨
Declaremosla y sellemos con ella, todo lo bueno y positivo de la vida....amen
como Dice pablo a los Filipenses; todo lo que es de buen nombre, en esto pensad....y amen