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| Foto: Criography - Creative Commons |
Belleza: ser la mejor versión de ti misma de adentro hacia afuera.
¿Por qué será que a nosotras las mujeres se nos hace tan difícil creer que somos lindas?
El otro día me encontré con una amiga y le dije –“¡Niña,
estás hermosa! Te ves muy bien. Esa ropa te queda muy chula.” No tenía ni una
gota de maquillaje, llevaba puesto unos jeans, una camiseta y unas sandalias; pero se veía de lo más linda. Ella, con cara de asombro me respondió –“No me
digas eso. Ahora mismo me acabo de tomar una foto con el iPad y me vi tan vieja
y arrugada que corrí a ponerme una cremita humectante en la cara. ”
Científicamente está comprobado, que creemos más en las palabras que nosotros nos hablamos,
que en las palabras de los demás. Eso quiere decir que si te autocriticas todo
el tiempo, estás construyendo una muralla que te impide recibir, creer y
disfrutar, los halagos sinceros de las personas que te quieren y admiran. Terminas pensando que es un cumplido
y nada más.
Tu verdadera belleza no está en tu maquillaje, en tu
ropa, en tu peso, en tu posición, ni en
tus pertenecías. Lo que realmente adorna tu exterior, son esas batallas de crecimiento y superación personal
libradas en tu interior.
No hay mejor medicina que tener pensamientos alegres. El corazón alegre hermosea el rostro. -Prov.17:22 -15:13
Si quieres saber por qué te sientes cómo te sientes,
analiza las siguientes preguntas:
-
¿Cómo me relaciono conmigo misma?
-
¿Cuáles son los tópicos de mis diálogos
internos?
-
¿Tengo control y autoridad de lo que
dejo aterrizar en mi mente?
-
En relación a mi estima propia, ¿está
basada en la opinión que Dios tiene de mí; en el estándar de mis amigas; en mi
relación con mi pareja; en mi estado civil; en mis logros profesionales; en mis
desaciertos; o en cualquier otra cosa?
-
Con respeto a las personas que dejo
entrar en mi vida, ¿me añaden valor o me restan?
Estas son algunas de las tantas preguntas que
debemos hacernos constantemente. Creo que muchas veces permitimos que nuestro
valor y belleza se queden atrapados en
el espejo de:
1) Las opiniones de otras personas.
2) La comparación.
3) Nuestros errores.
4) Estándares sociales o culturales
5) Patrones
de pensamientos limitados.
Nada como
mirarse al espejo con una sonrisa sincera, conscientes de haber saboreado la amargura de la tristeza, la sal
en las lágrimas y la dulzura de haberlas superado.
Como dice el famoso estilista francés, Frédérick
Tekkai –“Pasa menos tiempo frente al espejo y más tiempo sintiéndote estupenda.”
Te invito a ver el siguiente video para que veas que
muchas veces tu peor crítica viene de ti misma. Aprende a verte como realmente
eres. (http://youtu.be/XpaOjMXyJGk)
¡Atrévete a sentirte bella! ¡Eres más hermosa de lo
que piensas!
Feliz Semana,
Sandy
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