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| Foto: Matt JP - Creative Commons |
Cuando
desvistes tus imperfecciones y debilidades ante Dios, Él te viste de fortaleza
y dignidad.
¿Conoces
los multiusos de la vaselina?
La vaselina sirve para remover el maquillaje, para
humectar los labios y la resequedad de la piel, para dar masajes, para darle
brillo a los zapatos, para sacar anillos
atascados en los dedos, para quitar manchas de agua en la madera, para peinar
las cejas y hasta para domar esas cabelleras violentas tipo “Capitán Cavernícola”.
La lista pica y se extiende -de hecho- se le
atribuye el papel protagónico de la legendaria frase:
“Que te resbale", muy
común cuando se necesita pasar por alto comentarios y ofensas sin importancia.
Francamente, la vaselina podrá servir para muchas cosas, pero
en cuestión de corazones abollados, emociones despeinadas y futuros inciertos,
se queda corta. Para ese tipo de situaciones nada puede competir con el impacto
del dúo estelar, compuesto por:
1) El amor
incondicional de Dios por nosotras.
2) Nuestra
posición como hijas amadas, imperfectas y aprobadas por Dios.
Abraza la aceptación incondicional que Dios te ofrece
a través de Jesucristo y tendrás el poder de no darte por vencida.
-Joyce Meyer
Cuando no condicionamos el amor de Dios y corremos libremente a sus brazos -sin
importar nuestra historia, heridas o el peso de nuestras flaquezas- somos
liberadas de la tormentosa carga de depender de la opinión de otros y de
nuestro propio estándar de perfección para validarnos.
.La gracia de Dios nos recuerda, que Dios no nos ama
por nuestros éxitos, sino que su amor no cambia a pesar de nuestros fracasos.
Eres una obra maestra de Dios, creada para crecer,
servir y glorificar al artista quién te dio la vida.
-Craig Groeschel
El amor de Dios no se gana. El amor de Dios se
recibe con gratitud y humildad, Por encima de los razonamientos y las demandas de
los pensamientos que nos acusan y nos hacen sentir inadecuadas.
En su amor descubrimos lo valiosa y especiales que
somos, a pesar de nuestras imperfecciones y faltas.
Una vez entiendas esta verdad y te sumerjas en ella,
tu vida florecerá como girasoles de verano –esbeltos y firmes-.Embelleciendo
todo a su alrededor. Mirando a cara descubierta la luz del sol, seguros de su
valor y belleza.
Donde hay amor no hay temor. Al contrario, el verdadero
amor quita el miedo.
-I Juan 4:18 (TLA)
Cuando desvistes tus imperfecciones y debilidades
ante Dios, Él te viste de amor, de fortaleza, de dignidad, te perfuma de Gracia
y te calza de identidad.
Eres amada, valiosa, imperfecta y aprobada por Dios.
¡Nunca lo olvides!
Feliz Semana,
Sandy
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