viernes, marzo 17, 2023

CAFÉ, FLORES Y UNA ORACIÓN


 

No son las palabras perfectas, sino la sencillez de un corazón honesto lo que transforma mis palabras en oración.

 


Instantes de gratitud…

Jesús, gracias por el regalo de tu compañía, por escuchar con compasión mis silencios, por bordar mis heridas con hilo de gracia.

Eres paciente conmigo. Tu dulce mirada desarma mis argumentos, aligera mi carga interna, me viste de paz. Este dulce momento es bálsamo a mi mente, quietud a mis emociones. La armonía de tu amor sopla sanidad, calma y consuelo.

Conoces todo sobre mí, sin embargo, no me juzgas ni me avergüenzas, al contrario, con susurros firmes y tiernos me vistes de dignidad —me enseñas a amarme a mí misma, a valorar las cualidades que adornan mi personalidad y aprender a no disculparme por ellas. Gracias por cultivar en mí el autocuidado y el autorrespeto.

 Me invitas a descansar en la riqueza de tu compañía, a intercambiar mis limitaciones por tu sobreabundancia; mi imposibilidad por tus riquezas; mis temores por tu amor y fidelidad.

Vistes mi corazón de felicidad. Un dulce sabor a plenitud se cuela en los rincones imperfectos de mi vida, recordándome que, el bien y la misericordia siempre me acompañan en el camino.

Jesús, gracia por amarme, por cuidar mi integridad, por validar mis sentimientos.

Háblame, Jesús. Te escucho.

Amén



Amor y gracias.

Sandy

viernes, marzo 10, 2023

ESPRESSO PARA COMENZAR EL DÍA


Procesa tus emociones en la presencia de Dios. Él entiende, no avergüenza.


Porque hay días que nos toca parar y platicar con las emociones filosas que juegan en nuestro jardín…

Aquí, con mi tacita de café, en compañía del silencio.

Respiro, le doy la bienvenida a la soledad.

Luchan por ocupar mi terreno sagrado, les sonrío, les doy la bienvenida.

Estoy viva. Tengo permiso de sentir lo que siento, y no me avergüenzo por ello.

Las identifico por sus nombres y recuerdo que, de mi depende si llegan de pasada o se quedan por tiempo indefinido.

Respiro, tomo otro sorbo de café.

Tengo permiso de sentir, y también el deber de no dejarme controlar por aquello que me arruga el alma e impide mi crecimiento.

Y, aunque mi atención insiste en corretear con las chicas filosas, la llevo de la mano con amor y compasión a mi espacio sagrado —ahí donde florece la fe, la gracia y la empatía divina. En el regazo de Jesús puedo ser vulnerable y honesta. Él me viste de fortaleza y dignidad.

 


Amor y Gracia,

Sandy

 

viernes, marzo 03, 2023

EN BUENA COMPAÑÍA


 

¡Qué linda la mujer que practica quererse todos los días!


Para esos días que cuestionan tu solitud…


No estoy sola, estoy conmigo.

Se siente bien disfrutar de mi compañía, 

cómoda en mi propia piel,

consciente del ritmo de mi respiración.

Viva, presente, agradecida.

 

No estoy sola, estoy conmigo.

Aprendo el lenguaje de mis emociones,

Valido lo que siento sin juzgarme.

Me hablo con respeto y empatía.

Humana, imperfecta, amada.

 

No estoy sola, estoy conmigo.

Visto mi mente de afirmaciones de fe,

brisa fresca que aligera mi equipaje,

sonrisa de esperanza que me hace bien.

Confiada, segura, resiliente.

 

No estoy sola, estoy conmigo.

Abrazo los rinconcitos sensibles de mi alma,

medito en la mano soberana que me cuida.

Jesús, el eje de mi todo.

Alegre, plena, serena.

-Syc


Amor y gracia,

Sandy



viernes, febrero 24, 2023

DE FRENTE, ADELANTE, CON LA CABEZA EN ALTO


La verdadera transformación ocurre en el proceso.

 

Para mi amiga que a veces lee cosas que, en vez de ayudarla, la hacen sentir peor…

Permíteme compartirte una frase que con frecuencia la encontramos publicada en diferentes variaciones y formatos y, aunque a grandes rasgos el núcleo de su mensaje encierra una verdad, algunas pudiéramos interpretarla como un “todo o nada”, generando un tsunami de emociones, principalmente en estaciones de vulnerabilidad:

“No puedes avanzar hasta que sanes las heridas del pasado”.

En nombre de todas las mujeres que en algún momento hemos leído esta frase y nos sentimos estancadas en nuestro dilema, porque hay heridas que toman más tiempo que otras en cicatrizar, les comparto esta reflexión:

La sanidad emocional no es un evento de un día. Es un proceso que requiere tiempo, paciencia, determinación, amor propio, pero, sobre todo, mucha gracia.

No hay una línea de tiempo específica que aplica a todo el mundo ni Dios anda apurado exigiéndonos más de lo que podemos manejar. En sus manos, nuestras heridas son tratadas con mucho amor y respeto. Velando siempre nuestra dignidad e integridad. Recuérdalo siempre.

 Si cambiamos el “hasta que” por un “a medida que”, nos abrimos a la transformación propia de la transición. De igual manera, si integramos lo que conocemos en gramática como gerundio, tanto al verbo sanar como al verbo avanzar, la verdad de la frase se eleva drásticamente. No nos estanca en nuestra disyuntiva, sino que somos invitadas a celebrar nuestra sanidad de manera consiente y progresiva.

Sanando = Estoy sanando = Proceso

Avanzando = Estoy avanzando = Proceso

Voy sanando, voy avanzando, voy celebrando cada pasito… un día a la vez. Porque a medida que sanas, avanzas.

“Vas delante y detrás de mí, pones tu mano de bendición sobre mi cabeza”.

 - Salmo 139:5 (NTV)

Amor y gracia,

Sandy



viernes, febrero 17, 2023

NO TE OLVIDES DE TI

 

Y me dije a mí misma con un poco de rabia y la voz entrecortada, mientras trataba de no desplomarme: no te olvides de ti.

 

No es egoísta escuchar con amor el dialogo de mis emociones, validar mis sentimientos y expresar con claridad cómo me siento. No para demandar empatía en otros, sino para encontrar lucidez en mi jardín interior. Me hace bien.

Tengo permiso de cambiar de opinión, de cuestionar patrones de creencias que me han acompañado desde pequeña y que ya no encajan conmigo. Puedo construir mi vida desde el amor y la abundancia en Dios, no desde el miedo y la escasez. Sí, puedo comprarme esa cartera, ese par de zapatos que tanto me gustan, sin sentirte culpable por ello. Consentirme no es pecado, es amor propio, necesario para una autoestima sana.

Tengo libertad de decir “no” sin dar tantas explicaciones. No es tarea fácil, porque a veces pienso más en el rechazo que en mi propio bienestar, sin embargo, ese paso de valentía me ahorrará muchos dolores de cabeza. Cuando digo “no” a algo que no añade valor a mi vida, le digo “si” a todo lo demás que hace sonreír mi alma.

Rompo el molde de las imposiciones sociales, familiares y personales que por tanto tiempo me han inmovilizado. Le saco la lengua a las expectativas que han puesto sobre mis hombros y converso con mi ser auténtico, ese que encuentra felicidad en lo simple y cotidiano, que no pierde la esperanza de ver la realización de sus sueños y lucha por lograrlos.

Vivo desde la honestidad, lejos de pretensiones y comparaciones absurdas, consciente de mis debilidades, consciente de mis fortalezas y consciente de que la vida es un constante aprendizaje, donde el camino es más relevante que el puerto de llegada.

Me amo, me hablo con cariño y respeto, pienso cosas lindas de mi.

La rabia se disipó, respiré profundó, me soné la nariz y limpié las lágrimas de libertad que adornaban mis mejillas. Me sentí mucho mejor y prometí jamás olvidarme de mí.


Amor y gracia,
Sandy


viernes, febrero 10, 2023

BOUQUET DE ESPERANZA


Y, es que detrás de la belleza de una mujer que ha sabido llevar con dignidad sus cicatrices, existen eventos que quisieron aplastarla, pero, sobre todo, una historia de gracia que transformó en belleza sus cenizas.

 

No menosprecies el valor de tus lágrimas y sentimientos encontrados. Permíteme abrazarte con mis palabras, regalarte este bouquet de esperanza y recordarte que:

Fortaleza, es un corazón vulnerable rendido a los pies de Jesús.

Entiende que aun en su momento más bajo, siempre hay un lugar reservado especialmente para ella en la mesa de Dios.

Ahí, sus dilemas son escuchados, comprendidos y transformados en semillas de crecimiento, que servirán de soporte para lo nuevo, lo fresco, lo mejor.

¿Qué te abruma? ¿Qué le está robando la paz y la sonrisa a tu corazón?

No aceptes migajas cuando existe un lugar reservado especialmente para ti en la mesa de Dios.

No necesitas cambiar nada en tu historia. No necesitas articular palabras —tus lágrimas son recibidas, enjugadas y almacenadas con mucho cuidado, para luego ser intercambiadas por belleza y alegría.

Un pasito de fe, aunque sea tembloroso, es todo lo que necesitas, porque ya Jesús te lleva en sus brazos.

“Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento”. - Isaías 61:3 (NVI)



Amor y gracia,

Sandy



viernes, febrero 03, 2023

ME DEBO UNA DISCULPA

 

Procesa tus emociones en la presencia de Dios. Él entiende, no avergüenza.

 


 Para mi ser extenuado…

A veces soy muy dura conmigo misma. Sacrifico mi esencia en el altar de mis propias expectativas, exigiéndome más, mucho más de lo que puedo sostener.

¿A quién trato de impresionar? ¿Con quién pretendo quedar bien?

Cuelo una taza de café e invito estas dos preguntas a una charla honesta. Respiro. Le doy la bienvenida al silencio, y un nudo en la garanta me indica que toqué fondo —emocionalmente agotada, con un bullicio interno renuente al orden y a la calma.

“Discúlpame”, digo con voz temblorosa y entrecortada, me regalo dulcemente un abrazo, y entre lágrimas y palabras de afirmación recuerdo que, para poder amar a los demás desde la belleza de mi esencia, primero debo elegir amarme a mí misma desde la empatía y la compasión —honrando mis limites, respetando mi tiempo de descanso, celebrando el arte de ser yo misma, ignorando esas narrativas que me roban la paz.

Acepto la invitación del silencio. Escucho detenidamente el lamento de mis emociones. Las identifico por nombre, para entenderlas y relacionarme mejor con ellas.

Siento lo que siento, sin juzgarme. Con amor y respeto, como lo hago con mi mejor amiga. Me estoy conociendo. Estoy sanando, estoy creciendo.


Amor y gracia,

Sandy


viernes, enero 27, 2023

¡Y SE ENAMORÓ DEL CAMINO!


 

Tus imposibilidades son semillas de grandes posibilidades en las manos de Dios. Vístete de fe y esperanza.

 

Ella entendió que no existe una varita mágica para hacer desaparecer las heridas del camino, aunque le costó tiempo llegar a tal realización. Por momentos pensó que estaba destinada a vivir con su deshonrosa carga interna —esa que nadie comprende, nadie nota, nadie medica.

Sin embargo, en el epicentro de su oscuridad se coló un dulce rayito de esperanza, un suave susurro invitándola a descansar en una verdad superior que las que rodeaban su vida. Y ella se atrevió a creer.

Un paso de fe que desató la furia de sus razonamientos y dudas, pero a medida que se enfocaba en la esperanza y en la acogedora melodía de amor que acariciaba su alma — consciente de la realidad de su vulnerabilidad— descubrió que cada pisada alumbraba su camino, y comenzó a sentirse mejor.

Entendió que a veces hay que perderse para encontrar el camino, llorar para aprender a sonreír, caerse para levantarse con más ganas, pero, sobre todo, descansar la mente y el corazón en la mano soberana que abraza tu historia con gracia y propósito. Continuó sintiéndose mucho mejor,

La transformación ha sido lenta y continúa siéndolo, pero ese detalle parece importarle poco. Se enamoró del proceso, se enamoró del camino. Hizo amistad con la paciencia, encontró descanso en los brazos del arquitecto de su destino… un día a la vez.



Amor y gracia,

Sandy




viernes, enero 20, 2023

AMADO JESÚS, HOY ME SIENTO ¡BLAH!

 

Porque hablar con Dios de tú a tú pone todo lo demás en la perspectiva correcta.

 

Gracias por entender la elocuencia de mi silencio y el embrollo que cargo en mi corazón. Gracias por salir a mi encuentro en mi momento más bajo, secar mis lágrimas y apretarme cerquita a tu pecho.

Las palabras salen sobrando. Gracias por no exigirme más de lo que puedo darte. Gracias por lo paciente que has sido conmigo. Eres el motorcito que me mantiene anclada en la perspectiva correcta, aunque por momentos quiera darme por vencida y dejar de luchar.

Jesús, estoy cansada. Cansada del bullicio de mis pensamientos, de la fragilidad de mis emociones, de la imperfección de mis circunstancias. Francamente, no me gusta este libreto, pero me pongo a pensar que, de una manera u otra, siempre me has traído a puerto seguro. Me toca seguir creyendo.

Estoy cansada de los consejos insípidos, de las opiniones irrelevantes, de las expectativas que los demás ponen sobre mis hombros sin tomar en consideración mi desgaste emocional, y los veinte mil otros detalles de los que ya hemos hablado.

Te ofrendo mi vulnerabilidad, los rinconcitos dolorosos de mi corazón, mis miedos, mis preocupaciones y todo lo que mis lágrimas articulan mejor que mis palabras.

Si, me siento ¡blah! Gracias por entenderme y no juzgarme. Gracias por refrescar mi interior y darme cariñito a través de tus susurros de paz y esperanza. Lo necesito.

 Nada puede compararse a este sagrado momento donde desvisto mis heridas sin temor al rechazo.

¡Eres lo máximo!

Gracias Jesús,

¡Amén!


Amor y gracia,

Sandy



viernes, enero 13, 2023

SIMPLEMENTE HUMANA


Cuando mis emociones no cooperan, medito en lo que creo, no en lo que siento… un poquito de paciencia, otro poquito de perseverancia.

 

Para mi amiga con las emociones patas arriba…


Tienes permiso de sentir,

de validar tus emociones,

de desenredar tus garabatos internos,

de platicar con tus dilemas,

de cuestionar su punto de origen.

 

Tienes permiso de llorar,

Sí, de llorar.

Sin dar explicaciones válidas,

sin esperar empatía en otros.

Simplemente llorar.

 

Permiso de abrazar tu vulnerabilidad,

de saltar de espalda al vacío

como quien se da por vencido.

De sonreírle a la fe,

y dejar que ella alumbre el camino.

 

Permiso de creer,

de apostarlo todo a Dios,

de llorar amargamente en su regazo,

de perderte en su mirada,

de renacer en su descanso.

 

Tienes permiso de bailar,

bailar al compás de su amor,

al ritmo de tus aflicciones,

en perfecta armonía

con su gracia y tu desierto.

 

Tienes permiso de reír,

de contar tu historia con sabor agridulce,

de mirar tus pisadas con gratitud,

de celebrar la fidelidad de Dios en tu vida.


Amor y gracia,
Sandy