viernes, marzo 13, 2009


Mírale al lado positivo

Ayer en la tarde mientras trabajaba en mi jardín una espina se enterró en mi mano. La incomodidad era tal, que deje de disfrutar lo que estaba haciendo y me enfoque en tratar de liberar mi cuerpo de tan tedioso picor. Una vez mi suegra logró sacarla, me quedé sin palabras al ver como algo tan diminuto fue capaz de robarme el momento.

Cuantas veces actuamos de la misma manera, enfadándonos por cosas minúsculas que no deberían requerir nuestra atención y terminamos amargándonos el día y probablemente amargándoselo a alguien más.

Una de las cosas que he estado aprendiendo, es a ver la vida como un largo viaje, donde lo importante no es llegar al destino, sino disfrutar el camino. De esa manera me permito valorar cada amanecer, cada sorbo de café, cada sonrisa de mis hijas, los consejos de mi madre y la hermosa compañía de mi esposo.

La vida es demasiado corta, para perder el tiempo en enemistades y controversias triviales, tratando de obligar a los demás a ver las cosas desde nuestro exclusivo punto de vista.
Aprendamos a amar a los demás con sus defectos y con sus virtudes, viéndole el lado positivo a las espinas de de nuestro jardín.