Si las miradas mataran les aseguro que lo hubiera mandado a varios metros bajo tierra sin derecho a defenderse. Estaba en Publix, un supermercado local, haciendo una larga fila para pagar; de repente el caballero que está en frente de mí, abandona su carrito sin avisarle a nadie. Por un instante pensé “Será que se cansó de esperar y se fue”….bueno la fila siguió avanzando y yo un tanto confundida , al ver que nadie daba señales de humo, decidí poner el carrito a un lado y ocupar su lugar, ¡que fallo!, unos cuantos segundos de diferencia y me hubiera evitado el insulto del individuo que me hizo sentir como María Magdalena cuando la llevaron frente a Jesús para ser juzgada. Traté de hacerlo entrar en razón, pero como están las cosas hoy en día, fue mucho más sabio callar y aguantarme la ira que sus palabras despertaron en mí.
Le cantamos a la paz, nos oponemos a las guerras, queremos un mundo lleno de amor y armonía, vamos a la iglesia todos los Domingos , somos chéveres con nuestro grupo de amigos, Por otro lado, somos imprudentes al manejar, no cedemos el paso cuando andamos apurados. En las tiendas buscando nuestro size armamos tremendo relajo sin importarnos el tiempo que alguién se tomó para organizarlo y peor aún cuando vamos a un restaurante terminamos haciendo sentir al mesero como un ciudadano de segunda clase . Muchas veces ni propina dejamos.
Es irónico, porque todos queremos la unidad, un mundo mejor, que terminen las guerras y que no halla más dolor en la tierra, pero al igual que la siempre recordada y admirada Rosa Parks una afroamericana que entendió el poder de una sola persona, cuando en Diciembre de 1955 se negó ceder su asiento a una persona blanca, en un autobús segregado. Una decisión que cambió el curso de la historia. Nosotros necesitamos asumir nuestra responsabilidad y entender de una vez por todas que podemos marcar la diferencia en nuestra comunidad empezando con pequeños actos de bondad que si lo ponemos en práctica diariamente, convirtiéndolo en nuestro nuevo estilo de vida nos anotaremos un golazo jamás antes visto.
Aquí les presento el plan de ataque:
• Sonríe mientras caminas. Comparte tu sonrisa con un desconocido
• Manda una carta de agradecimiento a alguien.
• Pregúntale al mesero sobre su día y aliéntalo
• Llama al St. Jude Children Hospital y patrocina a un niño con cáncer.
• Llama a March Of Dimes y manda tu donación para los niños prematuros
• Regala abrazos
• Descubre el potencial en una persona y déjaselo saber
• Cede tu lugar en la fila
• Paga la comida de un desconocido
• Paga la cuenta de electricidad a otra persona
Los pequeños detalles marcan una gran diferencia
BE PART OF THE LOVE REVOLUTION!!!!!!
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