viernes, enero 22, 2010

POLOS OPUESTOS EN COMPLETA ARMONIA


Algo manifiesto, evidente e indudable: A mi esposo no le gusta tomar café y mucho menos leer libros. ¡Claro está! Hubiera sido un mega sueño hecho realidad.
Pero no es el caso. Se los aseguro.
A él le gusta ver películas de acción, series de televisión como Grey’s Anatomy y General Hospital. Le encanta los restaurantes tipo buffet para comer hasta por los codos. El Pie de Manzana con helado de vainilla es su debilidad.
Es apasionado con todos los juguetitos tecnológicos que constantemente están saliendo al mercado. Una visita a Tiger Direct, Best Buy , Dell y Home Depot lo hacen renacer en su día más ambiguo.

A mí me gusta leer libros, disfrutar de un buen articulo en una revista, tomar café sin apuros, para evitar por todos los medios un dolor de estomago. Los actores de Hollywood se dedicarían a otra cosa si dependieran de mí, porque no me gusta ver películas y mucho menos programas de televisión que me hagan llorar. No me gusta el Pie de Manzana.
El Facebook se ha convertido en mi mejor aliado y los restaurantes tipo buffet me estresan.
Barnes & Noble, Borders, Homegoods, Starbucks y Target, son parte de la lista de los lugares más “Chulos” del Mapa Mundi.

¿Cosas en común?, muy pocas, pero nos amamos. El éxito de nuestra relación: Nos aceptamos de la manera que somos y no tratamos de cambiarnos el uno al otro.

¡Cuantas amistades divididas! Por la simple razón de querer cambiar la esencia de la otra persona, imponiendo nuestra voluntad y nuestro punto de vista.

Las amistades pueden ser comparadas a un enorme ramo de diversas flores. Hermosas y desiguales. Pero el conjunto de todas trae armonía y versatilidad a nuestra vida.

Aceptemos las personas que Dios ha puesto a nuestro paso, con sus virtudes y debilidades. Enfocándonos día a día en las cosas que nos unen a ellas. Haciendo del AMOR nuestra bandera.

Pensándolo bien. Si a Carlos le gustara leer libros y tomar café, mi vida fuera muy monótona. Además, Dios me ha bendecido con amigas que disfrutan lo mismo que yo.

Nuestras diferencias, son símbolo de nuestra individualidad. El amor cubre multitudes de faltas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Oye chica, tu siempre sales con cosas que le dan a uno en el blanco del corazon. Y pensar que todavia lucho por cambiar a mi esposo despues de tantisimos años. Por mas que no quiera sus debilidades me sacan de quicio. Pero bueno, en Cristo todo lo puedo porque el me fortalece, pero no es facil chica. Dale gracias a Dios por el don que te ha dado y disfrutalo!