“Nunca permitas que tus cargas impidan tu progreso”
Bárbara Johnson
Amiga,
Sé que estás pasando por el desierto y que tu corazón ha sido herido una vez más. Me gustaría tener una varita mágica y cambiar tus circunstancias, pero mi humanidad es limitada y tú bien lo sabes.
Desahoga la amargura de tu alma, pero sobre todas las cosas, recuerda, que Dios es tu abogado, te defenderá y pondrá en alto tu cabeza. Espera confiada en tu protector, porque de su mano saldrás adelante una vez más.
Soy más que una amiga, soy más que una hermana, soy tu fiel y amoroso escudero, quien cubre tu vida con oraciones de fe y te ayuda a prepararte para la guerra. Así que sal de tu cueva, límpiate esas lágrimas que te voy a ayudar a vestirte.
Mírate al espejo y dime si ves lo yo veo. Veo a una mujer que Dios ha pulido y ha formado a través de las dificultades, una mujer amada por Dios de manera incondicional, que ha permitido que Él obre en ella a través de sus imperfecciones.
Veo a una mujer valiente, llena de sueños y anhelos, que no está dispuesta a darse por vencida, porque está segura de que Dios siempre obra a su favor.
Vamos, ponte de pie. Voy a ajustar la correa de la VERDAD a tu cintura. Recuerda
que la palabra de Dios es tu autoridad final. Cree en ella, aunque tus circunstancias luchen en tu contra. Dios no te permitirá caer en vergüenza.
Párate firme, y ponte esta chaqueta blindada de JUSTICIA. Te servirá para guardar tu corazón y para recordarte que no hay nada entre el cielo y la tierra que pueda separarte del amor de Dios. Te ayudará a verte como Dios te ve y no a través de las limitaciones de los demás. Podrás vencer la culpa y la condenación, porque tu libertad fue pagada a precio de Sangre hace 2000 años atrás.
Con cuidado, te pongo los zapatos de la PAZ. Ellos te darán la sabiduría necesaria para detectar esos hidrantes que te roban tu gozo y tu armonía interior. Decide tener paz, no de acuerdo a tu estado de ánimo, sino por convicción. Desarrollarás confianza y estabilidad, para tomar buenas decisiones y así ayudar a otros.
Aquí está el escudo de FE, podrás ver las cosas que no son, como si fueran. Aún en medio del embravecido mar, saldrás de tu barca, con tu mirada puesta en Jesús, y los vientos soplarán a tu favor.
Aún no he terminado de vestirte y puedo ver como la valentía se refleja en de ti. Toma, ponte el Casco de la SALVACIÓN. Te ayudará a guardar tus pensamientos y a mantener una actitud positiva y fresca.
Te entrego la espada del ESPIRITU, para que le hables a tus circunstancias de la grandeza de tu Dios.
“Ciertamente olvidarás tus pesares, o los recordarás como el agua que pasó. Tu vida será más radiante que el sol del medio día y la oscuridad será como el amanecer” Job 11: 16-17 (NVI)
Solo nos falta un toque personal.Tus lentes de sol, porque tu camino será resplandeciente.
¡Feliz Semana!