viernes, diciembre 06, 2013

PA’ QUE DIGAN QUE AQUÍ MURIÓ. QUE DIGAN QUE AQUÍ CORRIÓ.



Foto: TMZ - Creative Commons



"Sin embargo, las tragedias no deben impedirle a nadie que tenga una visión positiva, que sea productivo y que viva la vida plenamente."
– John C. Maxwell (El Lado Positivo del Fracaso)






¿Qué tienen en común el coco, la almendra, el pistacho y la avellana?

A parte de su valor nutritivo, creo que el punto más interesante que tienen en común, es que hay que romperlos para poder degustarlos. Su aspecto externo quizá no sea muy atractivo, pero eso no compite con el sabor que cada uno de ellos posee.

Los seres humanos debiéramos aprender a ver los fracasos, las tormentas y las circunstancias dolorosas como un –rompenueces. Permitiendo  que cada experiencia negativa en vez de definirnos, nos prepare para vivir el presente con propósito y determinación.

Aun los percances más pequeños tienen significado para el desarrollo de tu carácter.

 – Rick Warren (Una Vida Con Propósito)




En el momento que nos estamos tragando el cable del dolor, es difícil ver más allá de nuestra circunstancia. Pero cuando Jesucristo es la figura principal de nuestra existencia, aún en medio de las desgracias podemos vivir llenos de esperanza y significado.


Es importante aprender a ver la vida desde los parámetros eternos de Dios, donde cada prueba – desde la más pequeña, hasta la más desgarradora, tiene el potencial de hacernos mejores seres  humanos,  de desarrollar nuestro carácter, de fortalecer nuestras áreas débiles y sobre todo, de acercarnos de manera especial a Dios, que quizá no hubiera sido posible bajo ninguna otra circunstancia.

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien...porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse. Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada.

– Romanos 8:28 - Santiago 1: 2-4



Como puedes ver, los fracasos, las pérdidas y el dolor, son procesos de transición (cambio, transformación, metamorfosis) que nos llevan de un proceso de crecimiento a otro.

El secreto está, en acercarnos más a Dios, porque mientras más cerca estemos de Él, más pequeño veremos los problemas . En medio de la tempestad no perdemos nuestro propósito ni nuestro significado.

 Dios no promete que todo siempre marchará viento en popa, pero SIEMPRE nos garantiza un aterrizaje seguro.

 Dios va al frente abriendo caminos. Quebrando cadenas sacando espinas. Manda a sus ángeles contigo a luchar. Él abre puertas que nadie puede cerrar. Él trabaja para los que confían. Camina contigo de noche y de día. ¡Levanta tus manos, tu victoria llegó comienza a cantar y alaba a Dios!

– Danny Berrios (Canción: Alaba)


Si el fracaso, el dolor y la pérdida interceptan tu peregrinaje, NO se te ocurra pensar que Dios te ha abandonado. El creador del universo va en frente de ti peleando cada una de tus batallas, como un gigante poderoso a quien nadie puede hacerle frente.

Los brazos de Jesús son tu refugio perfecto. En Él, hasta en las pruebas  más amargas nunca perderás tu sentido de dirección,  de propósito y significado.

¿Permito que mis experiencias negativas me definan o me preparen?




Feliz Semana,
Sandy :)
Sandy@friendshiplatte.com