viernes, agosto 28, 2015

PENSAMIENTOS BAJO ARRESTO






Foto: Roberto Bosi - Creative Commons




En la medida que confronto mis pensamientos y mis temores con la verdad invariable de que soy amada y aceptada por Dios de manera incondicional, ejerzo la libertad que Jesús pagó por mi rescate.








¡Quedas bajo arresto!


Por entrar en propiedad privada e infundir miedo y terror, amenazando con futuros inciertos y disparando agresivamente  argumentos que contradicen la opinión de Dios, para así debilitar mi fe e impedir que su voluntad se cumpla en mí vida.

¡Quedas bajo arresto!

Por bombardear mis emociones con misiles de culpabilidad por mis errores y fracasos pasados. Sabes perfectamente que he sido justificada gratuitamente por la sangre preciosa de Jesús y su sacrificio en la cruz.

 ¡Quedas bajo arresto!

Por revivir las heridas del pasado, haciéndome  sentir esclava de mis errores y de mis malas decisiones. ¡Usted es un charlatán!

No hay error tan grande, no hay herida tan profunda, no hay pecado tan vergonzoso que la Sangre de Cristo no pueda redimir. Donde abundó mi pecado, sobreabundó su Gracia—favor inmerecido.

Soy perdonada, no vivo en condenación, soy libre para hacer la voluntad de Dios y vivir la vida en abundancia que Él me ofrece.

Mi identidad como hija no se encuentra en mis desaciertos, sino en mi salvador.


No temas, yo te he redimido te ha llamado por tu nombre, tú eres mía.


-Isaías 43:1



¡Quedas bajo arresto!


Por robar mi paz y mí gozo. Por filtrarte en mi mente con razonamientos de duda y desánimo, haciéndome creer que mi situación nunca va a cambiar. ¡Usted es un mentiroso!

Todo en este mundo está sujeto a cambio, más la palabra de Dios permanece para siempre. En Él no hay cambio ni sombra de variación.

Además, en Él encuentro esa paz que sobrepasa todo entendimiento. Porque he aprendido a no vivir de acuerdo a la vulnerabilidad de mis emociones, sino de acuerdo a la verdad de su palabra.


La decisión más sabia que puedo hacer hoy, es recibir la Gracia de Dios, descansar en la obra de la Cruz y dejar que Él pelee  mis batallas.



¡Quedas bajo arresto!


Por tentarme a enfocarme en mis debilidades y así hacerme creer que no estoy capacitada para cumplir los sueños que Dios ha sembrado en mi corazón.

Mis debilidades están ahí para recordarme que sin la ayuda de Dios, mi alcance sería limitado, pero en Él, mis limitaciones son absorbidas en su sobreabundancia.


Dios no llama a los capacitados, más bien capacita a los llamados



¡Quedas bajo arresto!


Por hacerme sentir que no soy digna del amor de Dios. ¡Nada puede estar más lejos de la realidad!

Soy tan especial, que Jesús murió por mis pecados y resucito para justificarme.

La Gracia de Dios es más que una nueva oportunidad, es una fuente inagotable de amor que me envuelve de vida y propósito, a pesar de mi pasado.

Puedes volar sobre mi cabeza, pero en el momento que intentes hacer tu nido en ella, quedarás bajo arresto, porque soy propiedad privada.

 ¡Soy hija de Dios, el creador del universo!



Feliz Semana,

Sandy