viernes, marzo 06, 2009


Chaleco Antiincendio

El año pasado los fuegos forestales de California ocuparon las primeras planas de los periódicos por mucho tiempo. Aquí en la Florida también hemos sido victimas de estos siniestros tan lamentables.
Es increíble pensar que estos incendios se inician prácticamente desapercibidos. Solo hasta que las llamaradas son propagadas por varias millas y el daño es obvio, es cuando las autoridades pertinentes pueden tomar cartas en el asunto. De lo contrario seria muy difícil detectarlos.

Me pregunto como lucirían los periódicos si se le diera la misma importancia a los fuegos emocionales que la lengua del ser humano es capaz de iniciar.
Creo que se necesitarían varias ediciones al día para cubrir tales acontecimientos.

La lengua es el único órgano de nuestro cuerpo que funcional como una fuente de agua dulce y amarga. Nuestras palabras pueden animar, sustentar, consolar, estimular, esperanzar, pero también pueden traer destrucción tanto para quien las dice como para quien las recibe.

Toma la iniciativa en este día de estudiar cuidadosamente lo que sale de tu boca y al final de la jornada saca tus propias conclusiones. Si el resultado estuvo repleto de negatividad y desaliento, te incentivo a hacer una lista llena de palabras de fe y repítelas varias veces al día en voz audible, hasta que se hagan parte de ti.
Permíteme compartir contigo algunas de las confesiones que atesoro en mi agenda diaria:

* Yo no me ofendo fácilmente. Yo perdono a las personas que me ofenden y mi corazón esta lleno de gracia y misericordia.
* Yo soy feliz, yo soy bendecida, yo soy afortunada, porque Dios ha perdonado mis transgresiones y ha cubierto mi pecado.
* Cosas buenas me van a pasar. Yo me regocijo. Es un nuevo día!!!
Los pensamientos y planes que Dios tiene conmigo son de bien y de paz, para darme un futuro y esperanza.

No permitas que nadie propague sus llamas sobre tu vida. Luce orgullosamente el chaleco antiincendio, diseñado por Dios para hacerte lucir radiante y feliz en cualquier temporada del año.