viernes, marzo 07, 2014

¡MANDA A FREÍR BUÑUELOS LAS EXCUSAS!



Foto: Melodramababs - Creative Commons


 “Dios es nuestro redentor. Lo que significa que Él compró el pecado y otras cosas malas de nuestras vidas con la Sangre de Cristo y las transforma en algo hermoso.”
 – Joyce Meyer




 




Si tu vida fuera un libro, ¿Cuál sería el título?


Esta semana le hice la misma pregunta a un grupo de mujeres, que a pesar de haber cruzado el Océano Atlántico de sus circunstancias en una cáscara de limón, lograron llegar a la orilla y hoy sus cicatrices son faroles que motivan a otros a confrontar sus gigantes.

Estas fueron sus respuestas:


·        Valió la pena pasar por el fuego.
·        La vida es una tómbola. Tienes que enfrentar los golpes y aprender de ellos, reírte lo más que puedas y vivir.
·        Amando mis imperfecciones.
·        La montaña rusa.
·        Quien ríe último goza más.
·       Los cantazos te hacen madurar.


Estos títulos confirman lo que dice mi amiga Lindy, “Las mujeres somos lloronas, pero no somos cobardes.”. Creo que ese es uno de tantos detalles que nos hacen especiales y valiosas.

 Las lágrimas oxigenan nuestro interior, nos acercan a Dios y Él desempolva las agallas de nuestra alma –Mente, Voluntad y Emociones, para que mandemos a freír buñuelos las excusas que impiden nuestro progreso.


Nuestras necesidades no mueven la mano de Dios, pero sí nuestra fe. A Dios le gusta trabajar en equipo.


Si trece años atrás me hubieran hecho esa misma pregunta, seguramente hubiera titulado el libro de mi vida – El día que Dios me hizo volver a sonreír en medio del inodoro de mis emociones. Yo sé, suena poco delicado, pero cuando estás en medio del tsunami de un divorcio, tu interior no es precisamente un jardín de florecitas rosadas y pajaritos cantando. 

Mientras me tragaba el cable escribí esto en mi diario personal:

Octubre 14, 2001

“Me siento como una muñeca de trapo. Me siento abusada, herida y rota. Dios, tu eres el único que puedes buscar los pedazos de Sandy y coserme.”



4 PASOS CLAVES QUE ME HICIERON AVANZAR


1)     Invitar a Dios a tomar el control de mi circunstancia.

2)     Hacer de la paciencia mi mejor amiga.



Con paciencia esperé que el Señor me ayudara, y Él se fijó en mí y oyó mi clamor.
 -Salmo 40:1 (NTV)



3)     Poner la transmisión de mi vida en la “D” de Drive. Porque Dios no conduce carros parqueados. El deseo de avanzar debe de superar en dolor de las heridas.

4)     Hacer uso de las dos “P”. Aceptar mis faltas. Perdonarme diariamente a mí misma y perdonar diariamente a las personas que me hicieron daño.



Me sacó de foso de la desesperación, del lodo y del fango. Puso mis pies sobre suelo firme y a medida que yo caminaba me estabilizó.
 -Salmo 40:3 (NTV)



El amor de Dios es más profundo que tus heridas, tiene más autoridad que tus temores, no se intimida por tus circunstancias ni se debilita por tus errores. Además, está disponible las 24 horas del día.

Esta semana escuché la nueva canción de Luis Fonsí y está perfecta para cantársela a las excusas, a los temores, a las tristezas y a todo aquello que nos impide vivir una vida con propósito. ¡Está chulísima! 

¡Manda a freír buñuelos las excusas que impiden tu progreso!

Escuchar Canción: (http://youtu.be/kY9L8rd-2eM)



¡Feliz día internacional de la mujer!

Sandy