Foto: Kayla Clements Travel - Creative Commons |
Las mujeres más hermosas, no son las que tienen un
cuerpazo de revista, sino las que no condicionan la felicidad y deciden jugar
su mejor partido, en medio de la realidad de sus circunstancias.
¿Qué tenemos las cuarentonas que hasta Ricardo Arjona
nos compuso una canción?
Para las que han puesto la llave de su felicidad en
bolsillos equivocados, probablemente los 40’s no tengan tanto significado, como para las que
hemos decidido seguir la función a pesar de los tropiezos, desaciertos, miedos,
vergüenza, ignorancia, abucheos, tristezas y
todos los disparates, que diariamente se parquean en la ventana de
nuestro corazón, a recordarnos las razones que nos impiden intentarlo una vez
más.
¡Tontos! Ignoran la pieza clave del rompecabezas:
quien pone su confianza en Dios, jamás –nunca, de ningún modo, en absoluto, ni pensarlo – será avergonzado. (Se permite aplaudir y silbar de alegría en este
momento).
Nos sentimos más jóvenes que cuando cumplimos los famosos quince, más bonitas que cuando
celebramos los veinticinco y más segura en nuestra propia piel que cuando arribamos a los treinta.
Es que el carácter que Dios ha desarrollado en
nosotras a través de nuestras pérdidas y fracasos, nos hacen brillar con mayor
intensidad, a medida que aceptamos la belleza de nuestra personalidad, la
realidad de nuestras imperfecciones, nuestra creatividad, talentos, y hasta
nuestro sentido de humor. Sin necesidad de empeñar nuestra esencia para
complacer a los demás o condicionar la felicidad, hasta que todos nuestro
sueños se hagan realidad.
“Mujer de las cuatro décadas… es usted amalgama
perfecta entre experiencia y juventud.”
-Ricardo Arjona
Vamos a hacer algo divertido: Suponiendo que todo lo
que has vivido hasta ahora fuera un sueño y despiertas a la realidad con quince
años – algo así, como la película “13 Going On 30”. ¿Qué te dirías a ti misma? ¡Ojo! No se vale evitar los errores, porque estaríamos
borrando la fuente de nuestro crecimiento.
Ok, seguramente
nos disparáramos unas conversaciones divertidas y creativas, pero en medio de
la emoción no podemos dejar de decirnos tres grandes verdades:
1) El
secreto de la vida perfecta, se encuentra en aceptar su imperfección y tomar la
decisión de crecer en medio de cada
etapa que te toque vivir.
2) La
tristeza es un proceso de transición, no una estación permanente.
3) No
permitas que la demora del cumplimiento de tus sueños y metas, te robe la
capacidad de disfrutar las bendiciones que Dios te regala cada día. El tiempo
de Dios es perfecto. No condiciones la felicidad.
He aprendido el secreto de vivir en cualquier
situación. Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las
fuerzas.
-Filipenses 4:12-13 (NTV)
Nada como la firmeza de una cuarentona, que camina
con la frente en alto como si tuviera resortes en los pies, que la hacen
rebotar ante la fuerza de adversidad y
la eleva continuamente, a conquistar la mejor versión de ella misma.
“Con sus cuarenta y tantos encima deja huellas por
donde camina, que la hacen dueña de
cualquier lugar.”
– Ricardo
Arjona
¿Qué tipo de condiciones le estoy poniendo a mi
felicidad que me impiden disfrutar las bendiciones que Dios me regala hoy?
Ver Video: (http://youtu.be/U5YKrcr17NA)
Feliz Semana y Happy Birthday to me. Mañana cumplo
43.
Sandy,