MÍ MISMA… ¡UBÍCATE!

Foto: Melina Souza - Creative Commons

No tengas miedo de ser diferente, ten miedo de ser igual a los demás. Cada quien brilla con luz propia.

¿Cuándo fue la última vez que conversaste contigo misma?

¿Cuáles son los pensamientos que dominan el Hit Parade de tu mente? ¿Qué tanta importancia le das a tu dialogo interno? ¿Sabías que una relación saludable contigo misma, es esencial para socializar sanamente con los demás?

Nuestras acciones son el megáfono de lo que pasa en nuestro interior, por eso, es muy importante pensar en lo que pensamos, escuchar más , hablar menos y prestarle atención a la música que llevamos dentro.

Difícilmente nos atreveríamos a llegar a la oficina de nuestro jefe y gritarle en la cara lo feo y gordo que luce -al menos que estemos compitiendo por el título mundial de la imprudencia y el desempleo.  Lo cómico del caso, es que nos importa tres pitos llamarnos feas, brutas, ojerosas, tarugas, torpes, barrigonas, mensas, sin tomar en cuenta que estamos dañando el disco duro de nuestra estima propia.

“Porque te amo y eres ante mis ojos preciosa y digna de honra.”

 

– Dios (Isaías 43:4 NVI)

Mí misma ¡ubícate! ¡Tienes que amarte! Así que empieza a nutrir tú interior, recordando que:

Eres más fuerte de lo que te imaginas.

Más importante que las opiniones de tus críticos.

Más hermosa de lo que miras al espejo.

Más exitosa que tus fracasos.

Más valiosa que tus errores

Más amada de que siempre has soñado.

“Háblate a ti misma de la misma manera que lo haces con las personas que amas.”

 

– Brené Brown

Eres una creación única y especial, diseñada para bailar sobre las olas de la adversidad.

Eres una obra maestra, capaz de mantener el equilibrio y la estabilidad familiar en medio de caos y el estrés.

Eres la niña de Dios. Él te esculpió detalladamente en sus manos, para que siempre recuerdes que tu valor depende, única y exclusivamente de su amor por ti.

Eres valiente, no por la ausencia de temor y debilidad, sino por tu capacidad de seguir adelante, a pesar, de la realidad de tus circunstancias. 

Sé suficientemente sabia para alinear tu dialogo interno con la opinión de Dios e ignorar las sandeces  que aterrizan en tu cabeza.

Tu mejor ropa es el brillo que irradia tu carisma.

Tu mejor curva, es tu sonrisa.

Tu mejor accesorio, es la tenacidad de no darte por vencida.

Y tu mejor par de tacones, es la seguridad que tienes en ti misma.

Sabiendo el impacto que  tu dialogo interno tiene, tanto en tu autoestima, como en la manera en que te relacionas con los demás. ¿Qué tipo de cambios necesitas hacer, para nutrir tu interior  y hacer de tu Hit Parade –pensamientos- una fuente de significado y estabilidad emocional?

Ver Video: http://youtu.be/FCB6ZHUYMdc

Feliz Semana.

Sandy,