Fe: Subir al máximo el volumen de la voz de Dios para que nuestros temores no tengan más remedio que enmudecer.
¿Es posible
caminar en victoria en medio de la tempestad? ¡Claro que sí!
¿Se puede viajar
en la vida con propósito y significado sin ver claro el camino? ¡Por supuesto!
¿Podemos disfrutar
de la paz verdadera con nuestras circunstancias patas arriba? ¡Sin lugar a
dudas!
Todo esto es posible
a través de los lentes de la fe. Pero no la fe en ti misma, en tus recursos y
capacidades, sino a través de tu fe en la Buena
Noticia de Jesús, su gracia y su amor incondicional.
Cualquiera baila
en momentos de bonanza, pero hace falta tener una convicción clara de nuestra
posición en Jesús para celebrar mientras cruzamos en Niagara en bici.
La clave está en saltar
a los brazos de Jesús, fijar tu
mirada en Él, duchar tus pensamientos con su palabra, y permitir que tu
perspectiva se alinee a la voz de sus promesas.
Los que buscan su ayuda estarán radiantes de alegría; ninguna sombra de vergüenza les oscurecerá el rostro.
-Salmo 34:5 (NTV)
Es impresionante
el alivio que ocurre en nuestro interior cuando soltamos la carga y decidimos
creer en Dios y descansar en sus promesas. A la luz de su amor y soberanía nuestros
problemas se ven chiquititos.
“¿No te he dicho
que si crees verás la gloria de Dios?” ¿Te imaginas el impacto en nuestras
vidas cuando validamos estás palabras dichas por Jesús por encima de nuestras
circunstancias?
"A través de los lentes que miramos determinará lo que vemos."
- Renee Swope
Amiga, es tiempo
de cambiar el enfoque, es tiempo de pasar la página y comenzar a alinear nuestros pensamientos con
la perspectiva de Dios. A través de los lentes de la fe el panorama es
colorido, lleno de esperanza y con resultados que vuelan nuestra imaginación.
Fe: Tirarse de
espalda al vacío con la completa convicción de que Dios te sostendrá en sus
brazos. Dicho de otra manera: Si Dios lo dice yo lo creo.
¡Feliz Semana!
Sandy