viernes, diciembre 09, 2022

NO TE OLVIDES DE TI

 

Y me dije a mí misma con un poco de rabia y la voz entrecortada, mientras trataba de no desplomarme: no te olvides de ti.

 

 

No es egoísta escuchar con amor el dialogo de tus emociones, validar tus sentimientos y expresar con claridad cómo te sientes, no para demandar empatía en otros, sino para encontrar lucidez en tu interior. Te hace bien.

Tienes permiso de cambiar de opinión, de cuestionar patrones de creencias que te han acompañado desde pequeña y que ya no encajan contigo. Puedes construir tu vida desde el amor y la abundancia en Dios, no desde el miedo y la escasez. Sí, puedes comprarte esa cartera, ese par de zapatos que tanto te gustan, sin sentirte culpable por ello. Consentirte no es pecado, es amor propio, necesario para una autoestima sana.

Aprende a decir “no” sin dar tantas explicaciones. No es tarea fácil, porque piensas más en el rechazo que en tu propio bienestar, sin embargo, ese paso de valentía te ahorrará muchos dolores de cabeza. Cuando dices “no” a algo que no añade valor a tu vida, le dices “si” a todo lo demás que hace sonreír tu alma.

Rompe el molde de las imposiciones sociales, familiares y personales que por tanto tiempo te han inmovilizado. Sácale la lengua a las expectativas que han puesto sobre tus hombros y conversa con tu ser auténtico, ese que encuentra felicidad en lo simple y cotidiano y que no pierde la esperanza de ver la realización de sus sueños.

Vive desde la honestidad, lejos de pretensiones y comparaciones, consciente de tus debilidades, consciente de tus fortalezas y consciente de que la vida es un constante aprendizaje, donde el camino es más relevante que el puerto de llegada.

Ámate, háblate con cariño y respeto, piensa cosas lindas de ti...

La rabia se disipó, respiré profundó, me soné la nariz y limpié las lágrimas de libertad que adornaban mis mejillas. Me sentí mucho mejor y prometí jamás olvidarme de mí.

Amor y gracia,

Sandy