viernes, febrero 26, 2021

CÓMO COMENZAR UN DIARIO DE ORACIÓN USANDO LECTIO DIVINA

 

 

Nada como procesar nuestras emociones en la presencia de Dios.

 

 


¿Has escuchado hablar sobre Lectio Divina?

Aunque su origen era desconocido para mi hasta hace poco tiempo, llevo más de una década practicándola por pura intuición, sin embargo, en la actualidad lo hago de manera consciente, intencional y disciplinada.

¿Cuántas veces has deseado comenzar un diario de oración y has dejado escapar la idea por aquello de que suena complicado?

Permíteme invitarte a darle una nueva oportunidad a esta maravillosa iniciativa a través de esta antigua práctica monástica que sigue manteniendo su esencia y efectividad:

La Lectio Divina

No me gusta referirme a la Lectio Divina o Lectura Divina como una práctica, sino como una conversación orgánica y personal con Dios.

Verlo de esta manera me ayuda a compartir mi vulnerabilidad con Jesús con menos rodeos. Al fin de cuentas, nada sustituye el pasar tiempo a solas en comunión con él.

Son cuatro los puntos que componen la Lectio Divina:

  1. Lee
  2. Medita
  3. Ora 
  4. Contempla


Lee: lee lentamente el pasaje bíblico seleccionado.

Sugiero un pasaje de la Biblia que se adapte a las circunstancias que rodean tu vida en este momento.

Por ejemplo: Si necesitas sentirte amada por Dios, elige versos basados en esa verdad. En Pinterest puedes encontrar listados de versículos de acuerdo a tu necesidad.


Medita: Reflexiona en lo leído.

¿Qué Dios me está diciendo a través de su Palabra?

¿Qué verdad debo hacer mía y crecer a través de ella?


Ora: Habla con Jesús.

Plasma en tu libreta o diario de oración tus sentimientos, emociones, preocupaciones, alegrías. Puedes escribir las cosas por las que estás agradecida o simplemente expresar lo que sientes mientras esperas el cumplimiento de tus peticiones a Dios.

Recuerda que no necesitamos impresionar a nadie con nuestra elocuencia y perfección. La sinceridad y transparencia de nuestro corazón es suficiente, así sea una sola palabra o un listín de varios párrafos. 

Jesús te ama, te conoce, te entiende y le encanta pasar tiempo contigo.


Contempla: Descansa en su presencia.

Descansar en Jesús es una posición de poder. Es rendir a sus pies la carga que hace pesado nuestro camino, y descansar en su regazo.

Seguras en el Dios que nos ama, nos cuida y alumbra nuestro camino con sus promesas.

  1. Lee
  2. Medita
  3. Ora
  4. Contempla

¿Qué te parece la Lectio Divina?

¿Te animas a comenzar un diario de oración?

Escribir sana, enfoca y relaja, además, crea una historia de lo que Dios hace diariamente en nosotras.

Es mi deseo que esta invitación a saborear las Escrituras te acerque a Jesús y fortalezca tu camino de fe.

“Señor, escucha mi voz por la mañana; cada mañana llevo a ti mis peticiones y quedo a la espera”. – Salmo 5:3 (NTV)


Amor y gracia,

Sandy




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