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Dios habla todos los idiomas, incluso el de nuestras lágrimas.
¿Alguna vez te has
sentido ignorada por Dios?
Sus argumentos
eran claros y precisos –apuntaban a mis debilidades, insuficiencias, temores,
carencias, y todo aquello, que se me hace imposible conquistar en mis propias
fuerzas. Me refiero a ese dialogo interno, donde el enemigo de nuestra alma, se
cuela sínicamente y sin escrúpulo.
“¿Quién te has
creído para merecer más de Dios? Veo que no terminas de entender, que hay
personas más talentosas, más disciplinadas, con mejor actitud y con menos faltas que tú.
Ya le había
mandado varios correos electrónicos, mensajes privados a su cuenta de Facebook,
Twitter, WhatsApp, y cuando vi que su
silencio era elocuente, me las ingenie para mandarle el siguiente telegrama:
Querido Dios:
Esto no se parece
en nada a lo que me prometiste.
Atte. Alma Desmotivada,
Estancada y Temerosa.
Jesús le dijo: ¿No
te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
Juan 11:40 (RVR 1960)
Cuando las
circunstancias nos presentan argumentos contundentes que intentan anular la
veracidad de las promesas de Dios, tendemos a bailar al ritmo de nuestras emociones y perdemos la perspectiva de lo que Dios está
haciendo en nosotras.
Le subimos el volumen al ringtone de la duda y en cuestión de segundos,
tenemos la cabeza llena de invitados no gratos que nos invaden con preguntas,
miedos, y el sentir de que Dios nos ha abandonado.
¡Nada más lejos de la realidad! Las grandes batallas de fe son libradas
en el regazo de Jesús … creyendo…descansando…y disfrutando de su presencia.
“Reposa en la seguridad que aquel que controla tu vida es totalmente
confiable.”
– Sarah Young
Amiga, Dios siempre cumple sus promesas (Números 23:19) y responde cada
una de tus oraciones, aun aquellas donde no articulas palabra alguna —Dios entiende
el lenguaje de tus lágrimas.
Cuando tu fe se vea obstaculizada y quieras enganchar la toalla,
recuerda que Dios no te ha abandonado, ni ha cambiado de opinión, simplemente
te está preparando e incrementando tu capacidad para recibir y disfrutar de sus
promesas.
Tardará un poco en cumplirse, pero tú no te desesperes; aún no ha
llegado la hora de que todo esto se cumpla, pero puedo asegurarte que se
cumplirá sin falta.
-Habacuc 2:3 (TLA)
Eres demasiado amada para ser ignorada, demasiado valiosa para dejarte
sin protección.
Eres una hija de Dios, heredera de todas sus promesas.
No llores, no te desesperes, no te sientas ignorada, no bailes al ritmo
de tus emociones, ni le subas el ringtone a tus dudas. Jesús quieres que
creas, que descanses en su regazo y que disfrutes de su presencia.
Su placer es obrar y nuestra función creer.
¡Valida la opinión de Dios por encima de todas las demás!
Ver Video: https://youtu.be/GJjt6WFZWu4
Feliz Semana,
Sandy