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Dios no está en el
negocio de condenarte y hacerte sentir indigna de sus promesas, sino en el de amarte, perdonarte, restaurarte,
restituirte y revelar su carácter a lo más íntimo de tu ser.
¿Se te hace difícil
confiar en Dios?
Es muy fácil confiar
en Dios cuando el viento sopla a nuestro favor, cuando nuestro mundo gira sobre
ruedas y nuestras emociones bailan al ritmo de la bonanza de nuestras
circunstancias.
No hay grandes pasos de fe requeridos, solo disfrutar
la primavera espiritual con la que Dios nos ha bendecido.
“¡Así cualquiera!”
—Gritan
algunos en ignorancia —, olvidando que antes de la primavera recibimos el
azote del invierno; antes de la calma nos comimos el cable de adversidad y
antes del arcoíris vivimos el infortunio de grandes tormentas.
No juzguen. No
tienen idea de las tormentas que le pedí que cruzara.
-Dios
No importa el
número de versículos que has memorizado o si no te sabes ninguno, los años que llevas yendo a la
iglesia o si no vas, las canciones cristianas que escuchas y los mensajitos que compartes; la
verdad es, que hasta que no entendamos la diferencia entre conocer de Dios y
conocer a Dios, nos será difícil confiar en Él.
¿Cómo puedes
confiar en alguien a quien no conoces? ...
Si te sientes
condenada todo el tiempo ¡no lo conoces!
Si piensas que no
eres digna de sus promesas ¡no lo conoces!
Si piensas que el
amor de Dios está condicionado a tu obediencia ¡no lo conoces!
Si piensas que el
perdón de Dios está condicionado a tus buenas obras ¡no lo conoces!
Si piensas que
Dios necesita castigarte antes de bendecirte ¡no lo conoces!
Si piensas que tus
errores son mayor que su perdón ¡no lo conoces!
Si piensas que a Dios no le importa tu situación ¡no lo conoces!
Si Dios no se
guardó ni a su propio hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos
dará también todo lo demás?
Romanos 8:32 (NTV)
Dios compartió su
tesoro más valioso como sacrificio único y perfecto —una
vez y para siempre —. Jesús pagó el precio de tu libertad para que vivas
como hija, no como esclava.
Jesús fue
declarado culpable, para que tú fueras declarada inocente. ¡Así de amada y
especial eres!
Amiga, si este
invierno se ha extendido más de la cuenta, no es porque Dios no le ha dado paso
a la primavera, sino porque insistes en abrazar tu invierno.
Dios quiere que
sepas que eres amada. ¡Incondicionalmente!
Dios que sepas que
eres perdonada. ¡Totalmente!
Dios quiere que
sepas que su gracia es mayor que tus errores. ¡Absolutamente!
En la medida que
tu enfoque sea el amor incondicional de
Dios y el sacrificio perfecto de Jesús en la cruz, las cadenas de culpa, miedo,
condenación , depresión, ansiedad, tristeza, enfermedad, que han estado robando lo
mejor de ti, serán destruidas por la Gracia y la Verdad del carácter de Dios
operando en ti.
Pues las montañas
podrán moverse y las colinas desaparecer, pero aun así mi fiel amor por ti permanecerá;
mi pacto de bendición nunca será roto —dice el Señor, que tiene misericordia de
ti—.
Isaías 43:10 (NTV)
Dios no está en el
negocio de condenarte y hacerte sentir indigna de sus promesas, sino en el de amarte, perdonarte, restaurarte,
restituirte y revelar su carácter a lo más íntimo de tu ser.
En la medida que
creas esta verdad te será cada día más fácil creer y confiar en Él.
¡Déjate abrazar
por la Gracia de Dios!
Feliz Semana,
Sandy